Ciertamente consiste en un repertorio polifónico occidental del Ars Antiqua.
Este arte musical “antiguo” se caracteriza por contener los siguientes estilos: motete, conductus, organum y secuencia, y se corresponde al período medieval de la Historia de la música occidental. Se le reconoce la singularidad de ser el único manuscrito polifónico medieval que se ha conservado en su mismo lugar de origen en que fue creado o mandado compilar, y de hecho ha servido para la realización de los oficios divinos cantados de la comunidad de madres cistercienses de Las Huelgas.
Fue identificado y valorado en su singularidad en 1904 por los monjes benedictinos del también monasterio burgalés de Silos, Luciano Serrano y Casiano Rojo, durante un inventario y estudio de códices gregorianos por las diferentes bibliotecas y archivos eclesiásticos y civiles de España.
CÓDICE CALIXTINO: es un manuscrito iluminado de mediados del siglo XII. Contiene sermones, himnos, milagros, relatos de la translación del Apóstol, textos litúrgicos y piezas musicales relacionados con el Apóstol Santiago. Su cuarto libro narra el descubrimiento de la tumba por Carlomagno. El quinto constituye una especie de guía para los peregrinos que seguían el Camino de Santiago en su viaje a Santiago de Compostela, con consejos, descripciones de la ruta y de las obras de arte así como de las costumbres locales de las gentes que vivían a lo largo del Camino.
Este documento se custodia en la Catedral de Santiago de Compostela. fue copiado por al menos cuatro manos, dos de ellas muy similares. Al autor principal se le conoce con el nombre de Scriptor I.
El manuscrito original constaba de 27 cuadernos. Fue hurtado y finalmente recuperado.
CÓDICE DE VERMELL: es un manuscrito conservado en el Monasterio de Monserrat, cerca de Barcelona. Contiene una colección de cantos medievales y otro contenido de tipo litúrgico que data de finales de la Edad Media.
El manuscrito fue copiado a finales del siglo XIV . Inicialmente contenía 172 folios escritos por las dos caras, de los cuáles 35 se han perdido. De los 137 restantes, sólo siete contienen música, los comprendidos entre el 21 y el 27. Por tanto, sus páginas musicales no pasan de doce.
Su nombre, "El libro Rojo de Montserrat", proviene del color de las cubiertas con que fue encuadernado en el siglo XIX.
El propósito de la colección era entretener con cánticos y danzas a los peregrinos que llegaban al Monasterio de Monserrat - que era uno de los sitios de peregrinación más importantes cuando el manuscrito fue copiado - y se protegían en la iglesia durante la noche y en las plazas cercanas durante el día.
Los cantos son en catalán, occitano y latín y son todos de autor desconocido. A pesar de que la colección fue copiada a finales del siglo XIV, la mayor parte de la música se cree que es anterior. Por ejemplo, el motete Imperayritz de la ciutat joyosa, posee un texto distinto para cada una de las dos voces, estilo que ya no se utilizaba cuando el manuscrito fue copiado.
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